Saca la lámina de hojaldre del refrigerador unos minutos antes para que sea más fácil de manipular. Mientras tanto, ralla el tomate y prepara el jamón y el queso.
Coloca la lámina de hojaldre sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada. Extiéndela suavemente con un rodillo si es necesario.
Coloca una fina capa de tomate rallado sobre la mitad de la lámina, tal y como se muestra en el vídeo. Si lo deseas, podrás sazonarla con sal, pimienta y/o especias o hierbas aromáticas a tu elección (orégano o romero, por ejemplo).
Sobre el tomate rallado, coloca jamón y queso al gusto.
Dobla el hojaldre sobre sí mismo tal y como ves en el vídeo y córtalo a tiras no muy gruesas.
Con cuidado, dale forma de arbolito a cada una de esas tiras de masa rellena. Opcionalmente, inserta una brocheta en el centro para hacerlo más divertido de comer.
Pincela los arbolitos con huevo batido, esto le dará mucho brillo durante el horneado.
Precalienta el horno a 180ºC y hornea unos 15-20 minutos o hasta que la masa esté bien dorada y crujiente.
Deja enfriar por completo y, de forma opcional, decora la parte superior con una estrella de queso. También podrás espolvorear queso en polvo por encima para que parezca nieve.
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Notas
En esta ocasión yo lo he rellenado con jamón, queso y tomate, pero podrás usar cualquier otro relleno que te guste. Un poco más arriba, en este mismo post, te he dejado un montón de ideas deliciosas y vistosas para rellenarlos.