En primer lugar limpiamos bien las fresas, las troceamos y las dejamos congelar un par de horas. Este paso es totalmente opcional, pero si congelamos la fruta conseguiremos un batido muy fresquito y con una textura de granizado suave, lo que a mí personalmente me encanta en los batidos. Otra opción es ya comprar la fruta congelada, así la tendremos siempre a mano para cuando nos apetezca preparar un batido.
En el vaso de la batidora colocamos las fresas, la leche o bebida vegetal y leche condensada al gusto para endulzar. Yo con 2 cucharadas tengo suficiente, pero eso va en función de los gustos de cada uno y de lo dulces y sabrosas que sean las fresas usadas.
Trituramos bien, hasta que no nos queden grumos.
Manchamos los vasos por dentro con leche condensada, dejando caer algunos chorretones. De este modo conseguiremos un efecto visual más bonito en el batido. No es necesario usar mucha cantidad.
Rellenamos con el batido de fresa y coronamos con la nata montada y unas fresas pequeñas para decorar.
Servimos inmediatamente, muy fresquito.
Notas
Siguiendo esta misma receta podrás combinar las frutas que más te gusten o estén en temporada. Además, podrás utilizar cualquier tipo de leche o bebida vegetal que consumas de forma habitual.Para un batido más saludable, utiliza un endulzante natural como el sirope de agave o la stevia y omite la nata montada.