Para preparar el bizcocho, en primer lugar, montamos las claras a punto de nieve, es decir hasta que estén bien firmes y se formen picos duros. En este momento las dejamos a un lado hasta el momento de usarlas.
En otro cuenco, colocamos el azúcar con el aceite y mezclamos bien con unas varillas manuales hasta que estén bien integrados.
Añadimos la levadura en polvo y mezclamos muy bien.
A continuación, agregamos la mitad de la harina tamizada y la leche. Removemos suavemente con las varillas manuales hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
En este momento añadimos el resto de harina tamizada y mezclamos bien.
Ya solo nos quedará agregar la vainilla: podrá ser aroma de vainilla, vainilla en pasta o incluso las semillas de una vaina de vainilla. Ten en cuenta que cuanto mejor sea la calidad del producto, mejor aroma aportará al bizcocho.
Finalmente agregaremos las claras de huevo que ya teníamos montadas. Para que nos quede un bizcocho muy esponjoso las añadiremos en dos veces, mezclando muy suavemente con una espátula de silicona y con movimientos envolventes para que no se bajen. No tengas prisa, pues este paso es el que nos garantizará un bizcocho de lo más esponjoso y aireado.
Engrasamos un molde de 18 cm con spray antiadherente o mantequilla, vertemos la masa en el molde y lo llevamos al horno precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo sin ventilador unos 25 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo nos salga limpio. Será importante colocar el bizcocho sobre la rejilla del horno a media altura y no abrir el horno durante el horneado.
En el caso de que quieras preparar cupcakes, solo tendrás que colocar las cápsulas en una bandeja para cupcakes y rellenarlas un máximo de 3/4 de su capacidad. Las cucharas para servir helados son un aliado perfecto para que nos queden todos del mismo tamaño. Los llevaríamos al horno precalentado a 180 ºC, con calor arriba y abajo sin ventilador, unos 12-15 minutos o hasta que al pincharlos con un palillo nos salga limpio. Recuerda que dependiendo del tamaño del molde y del horno usados, el tiempo de horneado puede variar.
Cuando esté listo, lo sacamos del horno y lo dejamos reposar dentro del molde sobre una rejilla de enfriado durante 5 minutos. Pasado este tiempo, el bizcocho se habrá despegado de los laterales del molde y podremos voltearlo sobre la rejilla para que se acabe de enfriar por completo.
Una vez listo, podremos disfrutarlo tal cual o bien rellenarlo y/o cubrirlo con lo que queramos.
Notas
Con estas cantidades obtendremos masa suficiente para elaborar 18 cupcakes o para un bizcocho en un molde de 18 cm de diámetro y al menos 7 cm de alto.