Precalentamos el horno a 175ºC y engrasamos el molde escogido.
Para la masa, empezaremos mezclando la harina tamizada, la levadura, el bicarbonato, la sal y las especias en un bol.
En otro bol, batimos los huevos con el azúcar unos 3-4 minutos hasta que estén suaves. Añadimos la melaza y mezclamos bien.
En un tercer recipiente adecuado para microondas, derretimos la mantequilla y la mezclamos con la leche y la nata. Cuando los tengamos bien mezcladas, las añadimos al bol donde tenemos los huevos y batimos hasta que estén completamente integrados.
A continuación, combinaremos el contenido de ambos recipientes de la siguiente manera: mezclamos la mitad de los ingredientes secos con los húmedos, mezclamos bien con unas varillas y añadimos el resto de contenido seco. Será suficiente con batir hasta que todos los ingredientes estén integrados, no los batas en exceso.
Finalmente añadimos los arándanos desecados y el jengibre confitado troceado y mezclamos con una espátula para que se repartan por toda la masa.
Vertemos la masa en el molde engrasado y horneamos a 175ºC unos 55-65 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo nos salga limpio. Si ves que durante el tiempo de horneado se está tostando de más, puedes colocar papel de aluminio cubriendo el bizcocho.
Pasado el tiempo de horneado sacamos el bundt del horno y lo colocamos, molde incluido, sobre una rejilla de enfriado. Pasados 10-15 minutos le daremos la vuelta y tocaría desmoldar perfectamente (no lo dejaremos más tiempo dentro del molde, ya que la condensación lo podría humedecer).
Dejamos sobre la rejilla para que enfríe por completo.
Notas
En esta ocasión yo he usado un molde para bundt de la marca Nordic Ware. Ten en cuenta que, si utilizas cualquier otro molde con otras medidas y de otros materiales, los tiempos de horno pueden variar.