Buttercream de yemas perfecto ¡La crema de mantequilla que no empalaga!
Cómo preparar crema de mantequilla y yema de huevo o buttercream de yemas. Perfecta para rellenar todo tipo de tartas y cupcakes, con sabor suave y rico.
Ingredientes
- 8 yemas de huevo
- 108 g agua
- 348 g azúcar blanco
- 500 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 2 cditas vainilla en pasta
- Colorante en pasta (opcional)
Molde: 20cm redondo
Elaboración paso a paso
- En primer lugar, separamos las claras de las yemas y colocamos las yemas en el bol de la batidora. Las batimos a velocidad media-alta, hasta que hayan blanqueado y espumado (aproximadamente unos 5 minutos).
- Mientras tanto, pondremos el azúcar y el agua en un cazo a fuego medio hasta que alcance los 120ºC. Tardará el mismo tiempo en alcanzar la temperatura que las yemas en montar.
- En ese momento, y sin dejar de batir, iremos vertiendo el almíbar caliente sobre las yemas en un hilo muy fino y continuo. Al hacerlo será muy importante que el hilo de almíbar caliente no toque las varillas, ya que podría salpicarnos y nos causaría fuertes quemaduras.
- Una vez agregado todo el almíbar, seguiremos batiendo hasta que la mezcla se haya enfriado por completo. En función de la temperatura ambiente tardará más o menos tiempo, pero serán unos 10 minutos aproximadamente.
- En este momento, añadiremos la mantequilla sin sal a temperatura ambiente cortada en cubos y batiremos unos 5 minutos hasta que tengamos una crema homogénea y sedosa.
- Finalmente solo nos quedará agregar la pasta de vainilla (o del sabor que queramos) y, opcionalmente, unas gotas de colorante alimentario en pasta.
- Una vez lo tengamos bien mezclado, ya podremos usarlo para rellenar y decorar cualquier tipo de tarta o cupcake.
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Notas
Para esta receta no vamos a usar las claras de huevo, por lo que podremos aprovecharlas para otras elaboraciones. Con estas cantidades tendremos buttercream suficiente para cubrir y rellenar una tarta de 20 cm de diámetro con 3 capas de bizcocho. Ten en cuenta que los bizcochos deberán estar completamente fríos a la hora de decorarlos con la mezcla, ya que de lo contrario se fundiría la mantequilla y se desmoronaría la crema.