En primer lugar pelamos y picamos muy finamente la cebolla y los dientes de ajo. Los pocharemos con una pizca de sal en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.
Mientras, limpiamos la carne de huesos y piel y la picamos muy finamente con un cuchillo. Si prefieres un relleno más fino, podrás picar la carne con un procesador de alimentos.
Cuando la cebolla esté tierna, agregamos la carne y un par de cucharadas de salsa. Mezclamos bien y cocinamos unos 3 o 4 minutos todo junto. Pasado este tiempo, retiramos del fuego y lo dejamos atemperar para poder rellenarnos sin quemarnos.
Cuando podamos manipular el relleno sin quemarnos, podremos rellenar las placas de pasta escogidas. Si vamos a usar tubos de pasta precocinada, se rellenan en crudo y se cocinan directamente en el horno, mientras que si utilizamos placas de pasta, tendremos que cocerlas previamente. Mi recomendación es que tanto si usas unos tubos similares como si utilizas placas de pasta, sigas las instrucciones del fabricante para prepararlas antes de rellenarlas.
Con la ayuda de una manga pastelera o una cuchara vamos rellenando todos los canelones.
Los colocamos uno al lado del otro en una fuente apta para horno (recuerda que si has utilizado placas de pasta, deberemos colocar el pliegue hacia abajo) y vertemos toda la salsa bechamel por encima.
Espolvoreamos la superficie con queso rallado al gusto y los introduciremos en el horno precalentado a 180ºC, con calor arriba y abajo unos 20 minutos. Los últimos 5 minutos, encenderemos el grill para que el queso quede bien doradito y gratinado.
Serviremos los canelones bien calientes.
Al pulsar el botón "Play" se cargarán las cookies de Youtube. Si deseas cargarlo sin cookies pulsa aquí
Notas
Tanto en los ingredientes como en la elaboración hemos mencionado la palabra "salsa" sin especificar qué tipo de salsa debemos añadir, ya que eso dependerá del tipo de carne que utilicemos y como haya sido cocinada. Si por ejemplo vamos a hacer canelones con las sobras de pollo asado, podríamos agregar unas cucharadas del jugo que suelta durante su cocción; si aprovechamos unas carrilleras en salsa, aprovecharíamos la salsa que las acompaña; mientras que si aprovechamos un pollo a la plancha o lechona al horno (que están más secas) podríamos agregar salsa de tomate, salsa bechamel e, incluso, una tarrina pequeña de paté.Podremos preparar estos canelones utilizando cualquier tipo de carne ya cocinada que nos haya sobrado. De esta manera, preparar canelones de cochinillo, pollo asado, pato, jamón asado o lechona es muy fácil y rápido. Además es una muy buena forma de no desperdiciar las sobras de comida o incluso de hacer que rindan más en la mesa.Recuerda que los canelones son un plato que debe servirse bien caliente. No obstante podremos dejarlos listos con antelación y gratinarlos en el último momento para que cojan color y temperatura ¡estarán como recién hechos!