En primer lugar limpiamos y secamos bien las ciruelas.
Las cortamos por la mitad y las colocamos en una bandeja apta para horno. Las sazonamos con un chorrito de aceite de oliva, un poco de miel y unas flores secas de lavanda.
Asamos las ciruelas en el horno precalentado a 200ºC durante 12-14 minutos. Buscamos que queden cocinadas pero que no se deshagan, tienen que seguir firmes. Pasado este tiempo, las dejamos atemperar antes de meterlas en la nevera.
Para preparar un desayuno lleno de sabor y saludable, vertemos el yogur en un cuenco y colocamos las ciruelas asadas por encima, con un poco del jugo que soltaron durante el horneado.
Endulzamos al gusto con un poco de miel.
El toque final se lo damos desmigando unas galletas de limón por encima y unas semillas de chía. Servimos y disfrutamos de un desayuno de lo más rico y completo sin remordimientos.
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