Lo primero que vamos a hacer será pelar los dientes de ajo.
A continuación vamos a picarlos muy finamente. Podremos hacerlo con un cuchillo o con un prensador de ajos. Yo lo hago con un procesador de alimentos, dando algunos golpes de turbo para que quede picado pero no triturado (no queremos un puré de ajo, buscamos trocitos pequeños).Si lo prefieres, podrás laminar los ajos con un cuchillo o mandolina o bien dejarlos enteros.
Agregamos aceite suficiente para que el ajo nos quede bien impregnado y mezclamos bien.
Para conservarlo tenemos dos opciones: meterlo tal cual en un tarro con cierre hermético y llevarlo a la nevera. De forma opcional podremos colocar dentro una hoja de laurel. Podremos conservarlo unos 3 meses.Para usarlo, agregaremos una cucharada (o la cantidad deseada) de ajo a nuestras elaboraciones, de la misma manera que utilizaríamos el ajo fresco recién picado.
Otra opción es rellenar unos moldes o cubiteras con la mezcla de ajo y aceite y llevarlo al congelador. Una vez congelado, desmoldaremos y los colocaremos en una bolsa con cierre zip o en un contenedor de congelación. De esta manera, podremos conservarlo hasta un año.Para usarlo, agregaremos directamente el cubito de ajo sin descongelar a nuestros sofritos o elaboraciones y cocinaremos a fuego suave hasta que se haya descongelado. Si queremos consumirlo en crudo o usarlo para marinados, lo dejaremos descongelar unos 10 minutos a temperatura ambiente.
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Notas
Siguiendo esta misma receta podrás utilizar la cantidad de ajos que prefieras. A más dientes de ajo, mayor cantidad de ajo en conserva vas a obtener.En esta ocasión hemos preparado ajos picados en aceite, pero en lugar de picarlos, podrás laminarlos o dejarlos enteros (pelados).Yo te recomiendo usar aceite de girasol o aceite de oliva suave para no alterar el sabor del ajo, pero podrás utilizar el tipo de aceite que prefieras. También podrás añadir una hoja de laurel (u otra hierba aromática seca) o bolitas de pimienta para dar más sabor.A la hora de preparar esta conserva de ajo en aceite es muy importante tener las manos muy limpias, al igual que los cuchillos, tablas y tarros que vayamos a utilizar. Además, cada vez que vayamos a utilizarlo, utilizaremos una cuchara limpia y seca. Ten en cuenta que cualquier bacteria podría hacer que el ajo en aceite se ponga en mal estado y tendremos que tirarlo.El ajo tiene un olor y sabor muy fuerte, por lo que si utilizas un molde de silicona, podrá quedar el olor impregnado en el molde. Para limpiarlo y eliminar ese olor, solo tendrás que sumergirlo durante 3 o 4 horas en agua con abundante zumo de limón o vinagre.