Cómo hacer ensalada de pasta con pollo, receta fácil y saludable
Elaboración paso a paso de una ensalada pasta con pollo saludable. Una receta muy fácil y rápida de preparar que gustará a toda la familia.
Servings: 2 personas
Ingredientes
- 200 gr pasta (yo he usado macarrones)
- 1 aguacate maduro
- 1 huevo
- ½ cebolla roja
- Sal
- Pimienta recién molida
- Aceite de oliva virgen extra
- 8 tomates cherry maduros
- 1 pechuga de pollo grande
Elaboración paso a paso
- Llevar un cazo con agua y una pizca de sal a ebullición. En este momento añadir la pasta y cocer hasta que esté al dente.
- Cuando la pasta esté lista. Escurrir y pasar por agua fría.
- En otro cazo pequeño poner el huevo y cubrir con agua del grifo a temperatura ambiente. Cuando empiece a hervir, cocinar durante 12 minutos. Pasado este tiempo, sumergirlo en agua fría para cortar la cocción y que se enfríe más rápido.
- Filetear la pechuga de pollo (podemos pedirle al carnicero que lo haga por nosotros), salpimentarla al gusto y cocinarla a la plancha con un chorrito de aceite de oliva.
- Cuando el pollo esté listo, trocearlo y colocarlo en un cuenco junto con la pasta cocida y escurrida.
- Pelar y picar la cebolla y el huevo. Agregarlo al cuenco con la pasta y el pollo.
- Enjuagar y secar los tomates cherry, cortar por la mitad y agregar a la ensalada.
- Abrir el aguacate por la mitad, sacar el hueso y vaciar la pulpa con una cuchara. Picarlo finamente y agregarlo al cuenco con el resto de ingredientes.
- Salpimentar la ensalada al gusto y agregar un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Mezclar muy bien antes de servir.
- Podremos servir esta ensalada templada o llevarla a la nevera para disfrutarla bien fría los días de más calor.
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Notas
Podemos cocinar el pollo a la plancha, al vapor o al horno ¡elige la opción que más te guste! Para hacer esta ensalada de pasta incluso podrás aprovechar los restos de pollo de otra elaboración. A la ensalada podemos agregar los ingredientes que más nos gusten, como por ejemplo maíz cocido o aceitunas sin hueso. Podemos comerlo recién hecho, un poco templado o a temperatura ambiente, pero también frío de la nevera. Es una receta perfecta para hacer con antelación y llevarnos en el táper ya sea a la oficina o a la playa. Unas hojas de albahaca fresca o un poco de mostaza francesa le darán un toque delicioso ¡No dudes en probarlo!