Empezaremos cociendo los huevos. Para ello los colocamos en un cazo y los cubrimos con agua. Los llevamos al fuego y los cocinamos durante 10 minutos desde el momento en el que el agua empiece a hervir. Una vez listos, los escurrimos y los sumergimos en agua muy fría para parar la cocción.
Para asar el pimiento, lo enjuagamos muy bien para eliminar los restos de tierra y lo colocamos en una bandeja de horno. Lo llevamos al horno precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo y lo dejaremos unos 30 minutos, o hasta que veamos que el pimiento se ha ablandado.
Cuando el pimiento esté listo, lo dejamos atemperar y lo pelamos con la ayuda de nuestras manos. La piel saldrá muy fácilmente y sin ningún esfuerzo. Eliminamos también las semillas del pimiento.
Pelamos los huevos cocidos y los picamos muy finamente con la ayuda de un cuchillo.
Troceamos también el pimiento rojo asado en dados muy pequeños.
Colocamos el huevo y el pimiento en un cuenco junto con el atún escurrido.
Sazonamos al gusto con sal y pimienta y agregamos un par de cucharadas de salsa de tomate. Mezclamos muy bien y, en caso de que no nos quede un relleno ligado, agregamos un poco más de salsa de tomate. Será importante ir añadiéndolo poco a poco, pues buscamos un relleno con cuerpo; no queremos que nos quede muy líquido.
Extendemos la oblea sobre una tabla de cocina y agregamos una cucharada de relleno en el centro. La doblamos sobre sí misma y sellamos muy bien los bordes primero con las manos y luego presionando con un tenedor. Será importante no colocar un exceso de relleno y, además, iremos con cuidado a no romper la masa.
Repetiremos el mismo proceso con todas las obleas.
Una vez listas, precalentamos la freidora de aire durante 3 minutos a 180ºC. En este momento, las colocamos una al lado de las otras sobre la rejilla y las cocinamos durante 5 minutos por cada lado. Ten en cuenta que el tiempo es orientativo, por lo que cuando las veas doradas y crujientes, será el momento de darles la vuelta.
Dependiendo del tamaño de la freidora de aire deberemos cocinar las empanadillas en varias veces, pues será importante no amontonarlas para que se cocinen de forma uniforme.
Una vez listas, ya podremos servirlas en el aperitivo o con nuestra guarnición favorita. Ten en cuenta que a medida que se vayan enfriando, dejarán de estar tan crujientes.
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Notas
En esta ocasión yo he asado el pimiento rojo, pero si lo deseas podrás cortarlo en dados muy pequeños y pocharlo en una sartén. De forma opcional, podrás pochar también media cebolla, e incluso prescindir de ambos ingredientes.A la hora de asar el pimiento, yo siempre suelo aprovechar para asar pimientos de más. De esta forma aprovecho que he encendido el horno y preparo también unos ricos pimientos asados al ajillo.
Cómo congelar empanadillas de atún, pimiento y huevo caseras
Si has comprado la masa fresca, podrás congelar las empanadillas que te hayan sobrado. Para ello las colocaremos crudas en una bandeja cubierta con papel de horno, ligeramente separadas entre sí y las llevaremos al congelador.Cuando estén perfectamente congeladas, las uniremos en una misma bolsa o contenedor de congelación. A la hora de cocinarlas, podremos freírlas o cocinarlas en la freidora de aire directamente sin descongelar.