En primer lugar limpiamos muy bien las patatas bajo el grifo y eliminamos las impurezas que puedan tener, ya que para esta receta no las vamos a pelar.
Troceamos las patatas en dados del mismo tamaño y las enjuagamos para eliminar el almidón. Las escurrimos bien.
Cubrimos la bandeja del horno con papel de horno y repartimos los dados de patata por encima, intentando que no estén amontonados.
Sazonamos al gusto con sal, pimienta y un chorro de un buen aceite de oliva.
Las llevaremos al horno precalentado a 190 ºC con calor arriba y abajo y las cocinaremos unos 30-40 minutos o hasta que estén doradas. Ten en cuenta que el tiempo de horneado dependerá del tamaño de los dados.
Aprovechamos el tiempo en el que se asan las patatas para enjuagar y trocear los tomates cherry. En esta ocasión yo los he usado rojos, pero puedes combinar cherrys rojos, amarillos y naranjas para hacer la ensalada todavía más vistosa.
Enjuagamos y escurrimos también las espinacas y las troceamos.
Cuando las patatas estén listas, sacamos la bandeja del horno y colocamos encima las espinacas. Lo llevamos nuevamente al horno durante 5 minutos.
Pasado este tiempo las espinacas estarán en su punto justo de cocción, por lo que las colocamos en un cuenco de servir junto con las patatas y los tomates cherry troceados.
Sazonamos al gusto con un buen aceite de oliva y escamas de sal. Mezclamos bien y servimos inmediatamente antes de que se enfríe.
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Notas
En esta ocasión yo no he pelado las patatas, pues la piel bien limpia también es comestible. Si lo deseas, podrás pelarlas sin problema antes de trocearlas y cocinarlas.Ten en cuenta que el tiempo de horneado de las patatas variará en función del horno usado y del tamaño de los trozos de patata.