Empezaremos mezclando algunos de los ingredientes en el vaso de la batidora: los garbanzos, los ajos, la cebolla cortada en 4 trozos, el cilantro, el bicarbonato y la levadura, el huevo, el zumo de limón y sal, pimienta y comino al gusto. Trituramos hasta conseguir una masa homogénea y retiramos de la batidora.
A continuación, añadimos la harina y la mezclamos bien, con el fin de que nuestra masa sea un poco más consistente (aunque seguirá siendo bastante blanda).
Con la ayuda de una cuchara para helados, iremos haciendo bolas sobre una sartén, plancha o bandeja de horno cubierta con un poco de papel para horno. Yo te recomiendo que lo hagas en el horno, pues quedan estupendas y es más fácil que mantengan su forma.
Las cocinamos a la plancha o las horneamos en el horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo durante 15 minutos o hasta que hayan cogido color.
Ya solo nos queda rellenar con ellas nuestros panes de pita y añadir unas hojas de lechuga y dos rodajas de tomate aliñadas.