Calentamos una cacerola con un chorrito de aceite de oliva y pochamos la cebolla junto con la guindilla, la hoja de laurel y los dientes de ajo enteros ligeramente chafados. Vamos removiendo de vez en cuando para que no se queme.
Cuando la cebolla esté transparente, agregamos el vino blanco, la salsa de el tomate y el pimentón dulce. Mezclamos bien y cocinamos 1 minuto para que se evapore el alcohol.
Agregamos el caldo de pescado y llevamos a ebullición. En este momento añadimos las almejas y los garbanzos ya cocidos. Salpimentamos al gusto, tapamos la cacerola y dejamos cocinar unos 10 minutos o hasta que las almejas se hayan abierto.
Colocamos los huevos en un cazo con agua fría y llevamos al fuego. Contaremos 12 minutos desde que agua empiece a hervir y los sumergimos en agua fría para cortar la cocción. Pelamos los huevos cocidos y los cortamos en 4 trozos.
Servimos los garbanzos con almejas calientes con los huevos cocidos por encima.
Notas
Para hacer esta receta de garbanzos partiremos de garbanzos previamente cocinados, por lo que podremos usar garbanzos de bote o cocerlos nosotros mismos en casa.
Cómo cocer garbanzos en casa
Cocer los garbanzos es muy fácil, para hacerlo pondremos 3 tazas de garbanzos en remojo la noche anterior. Tras 10 o 12 horas los escurrimos y los colocamos en una olla a presión junto con 1 diente de ajo y 1 hoja de laurel. Los cubrimos con agua y los cocemos durante 25 minutos.Si no dispones de olla a presión los colocaremos en una cacerola junto con 1 diente de ajo y 1 hoja de laurel y los llevaremos a ebullición. El tiempo aproximado de cocinado será de 1 hora o 1 hora y media dependiendo del tipo de garbanzo.Cuando estén blandos, los retiraremos del fuego, escurrimos el agua y ya los tendremos listos para preparar cualquier receta.
Cómo conservar los garbanzos cocidos
Actualmente podemos encontrar multitud de marcas que comercializan con tarros de garbanzos cocidos, pero preparar garbanzos y conservarlos en casa es muy fácil, a la vez que ahorramos mucho dinero.Una vez los tengamos cocidos y escurridos, solo tendremos que dejarlos enfriar por completo. A continuación los colocaremos en recipientes herméticos o en bolsas de congelación bien cerradas y los llevaremos al congelador.Cuando queramos usarlos, solo tendremos que sacarlos un par de horas antes para que se descongelen dentro de la nevera, aunque también podremos descongelarlos en el microondas o agregarlos congelados directamente a los guisos y darles un hervor antes de servir el plato.