Empezamos asando la calabaza, es importante asar más de la cantidad necesaria, ya que el peso disminuirá durante la cocción. Para ello la troceamos, eliminamos las semillas y aliñamos al gusto con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta. La dejamos asar en el horno precalentado a 200ºC unos 45-50 minutos o hasta que esté lista (el tiempo dependerá del tamaño de los trozos). Pasado este tiempo la dejamos enfriar por completo y pesamos la cantidad necesaria para la receta.
Troceamos y pelamos la yuca. La llevamos a ebullición en una cacerola con agua y una pizca de sal. La cocinamos unos 20 minutos o hasta que esté tierna (una vez más, el tiempo de cocción dependerá del tamaño de los trozos). Cuando esté lista, escurrimos y dejamos enfriar.
En el procesador de alimentos colocamos las avellanas, los copos de avena, el ajo pelado, el cilantro, la salsa Worcestershire, el aceite de oliva, las especias y la sal. Trituramos y agregamos la calabaza asada y la yuca cocida. Trituramos unos minutos más hasta conseguir una masa homogénea.
Añadimos la harina a la masa anterior y mezclamos muy bien. Nos quedará una masa bastante pegajosa, pero es normal. La cubrimos con film y dejamos reposar en la nevera durante 1 hora para que coja consistencia.
Pasado el tiempo le daremos forma a nuestras hamburguesas, colocándolas sobre papel de horno para que no se peguen y las dejamos reposar en la nevera unos 30 minutos más.
Montamos las hamburguesas:
Calentamos una sartén antiadherente con un chorrito de aceite de oliva y cocinamos las hamburguesas unos 3-4 minutos para cada lado, hasta que estén tostaditas. Las manipularemos con cuidado para que no se nos rompan.
Abrimos el panecillo por la mitad y lo untamos bien con hummus de alcachofa.
Colocamos la hamburguesa encima, cebolla morada y unas hojas de rúcula aliñadas con un poco de aceite de oliva y sal.
Tapamos con la parte superior del panecillo y ya tenemos lista una deliciosa hamburguesa de calabaza asada y yuca de lo más rica y otoñal.