En primer lugar vamos a cortar el brócoli en ramilletes, lo enjuagamos bien y lo cocinamos. Podemos cocerlo en abundante agua con una pizca de sal o al vapor, lo que prefieras. Debemos dejarlo al dente, es decir, que esté cocinado pero que siga firme. Dejamos enfriar.
Con un cuchillo cortamos el brócoli finamente y lo ponemos en un recipiente amplio junto con el pollo, sal y pimienta al gusto y una pizca de ajo en polvo. Con nuestras manos mezclamos bien, hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Ya sea con nuestras manos, un aro de cocina o un molde para hacer hamburguesas, les vamos dando forma. Podemos hacerlas del tamaño y grosor que más nos guste. En función de su tamaño, nos saldrán más o menos unidades.
En este momento tenemos dos opciones: cocinarlas a la plancha o congelarlas.
En caso de que vayamos a comerlas al momento, las cocinamos en una sartén o plancha bien caliente. En función de lo gorditas que las hayamos hecho tardarán más o menos tiempo por cada lado.
Elaboración de la salsa de yogur al curry
Mezclamos el yogur con el zumo y la ralladura de media lima, salpimentamos al gusto y agregamos 1 cucharadita de curry. Mezclamos bien y servimos junto a las hamburguesas.
Notas
Cómo hacer unas buenas hamburguesas de pollo caseras
La clave está en la carne usada. Lo mejor será siempre pedir al carnicero que nos pique unas pechugas o contramuslos deshuesados, evitando usar los preparados de carne molida del supermercado (ya que suelen llevar muchos aditivos entre sus ingredientes).
Cómo congelar las hamburguesas de pollo y brócoli
En caso de querer congelarlas, debemos colocarlas sobre papel antiadherente y separadas las unas de las otras, para que no se nos peguen. Una vez estén ya bien congeladas, las metemos todas en una bolsa y la cerramos bien para que no se sequen. Cuando queramos consumirlas, solo las tendremos que sacar un par de horas antes para que se descongelen. Una vez descongeladas, las podremos cocinar normalmente.