Empezaremos limpiando y picando finamente la cebolla y los ajos; los sofreímos con 2 cucharadas de aceite de oliva y, cuando estén casi listos añadimos la berenjena cortada a taquitos.
Salpimentamos al gusto.
Cuando tengamos todos los ingredientes bien pochados vamos a triturarlos con la ayuda de un procesador de alimentos hasta conseguir un puré fino y homogéneo.
Añadimos el queso rallado o en dados pequeños y trituramos hasta que se integre (el calor de la berenjena ayudará a que no solo se triture, sino que además se integre a la perfección).
Lo dejamos templar a temperatura ambiente unos 10 - 15 minutos.
A continuación, añadimos el huevo batido, y el pan rallado, mezclamos bien e introducimos la masa en la nevera unos 20 minutos para que coja consistencia y podamos darle forma. Una vez añadido el pan rallado verás como la consistencia ha cambiado y pasa a ser más maleable. En el caso de que hayas usado una berenjena extra-grande puedes añadir un poco más de pan rallado para conseguir más firmeza en la masa.
Pasado este tiempo tendremos una masa espesita aunque un poco pegajosa, con la cual podremos elaborar unas 8 hamburguesas pequeñas.
Ya solo nos queda dorarlas sobre la plancha bien caliente, unos 4 minutos por cada lado.
Finalmente vamos a servirlas acompañadas por un chorrito de miel, que contrasta a la perfección con las berenjenas.