Limpiamos bien las espinacas, las troceamos y las agregamos a una sartén caliente con una o dos cucharadas de aceite de oliva.
Añadimos los ajos pelados y laminados, salpimentamos al gusto y vamos rehogando todo junto hasta que las espinacas hayan perdido volumen y estén tiernas. Lo retiramos del fuego.
Mientras las espinacas se van enfriando, vamos a preparar el salmón, del cual usaremos media rodaja (que deberá ser gordita) por ración. Le quitamos la piel y la espina central y lo cortamos en dados de 1 cm aproximadamente, salpimentamos al gusto y los apartamos hasta el momento del montaje.
A continuación, mezclamos las espinacas con dos cucharadas generosas de queso crema, probamos y, en caso necesario, corregimos de sal y pimienta.
Precalentamos el horno a 185ºC (calor arriba y abajo).
Extendemos la lámina de hojaldre y la partimos por la mitad, de modo que tengamos 2 rectángulos iguales (uno para cada porción).
Para poder tapar nuestras raciones individuales, solo vamos a colocar relleno en la mitad inferior de cada uno de los rectángulos. Primero colocaremos las espinacas (que deberán estar a temperatura ambiente) y después los dados de salmón.
Cerraremos los paquetitos presionando los bordes con los dedos y los pintamos con huevo batido o leche para que brillen más una vez listos.
Los metemos en el horno ya caliente unos 17-20 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado y crujiente.