Pelamos y limpiamos las patatas, las cotamos en trozos grandes y las ponemos a cocer en abundante agua con un poco de sal hasta que estén listas. En el tiempo que se cuecen vamos con los siguientes pasos.
Calentamos un chorrito de aceite en una sartén, agregamos la ramita de romero bien limpia y los ajos laminados. Vamos a cocinarlo todo junto hasta que los ajos se doren. Ten en cuenta que se harán rápidamente por lo que tenemos que ir con cuidado para que no se nos quemen. Los sacamos de la sartén y reservamos.
En el mismo aceite (debería haber muy poquito), y sin sacar la ramita de romero, sofreímos los taquitos de pavo, jamón o beicon.
Una vez que las patatas estén cocidas las escurrimos y chafamos con un tenedor hasta conseguir un puré (podéis machacarlas con un tenedor o con la batidora, dependiendo de lo fino que os guste), añadimos las 3 cucharadas de leche, el ajo frito, salpimentamos y removemos muy bien.
Precalentamos el horno a 150ºC.
Cogemos dos recipientes individuales aptos para horno y procedemos con el montaje: en primer lugar pondremos el puré de patata y ajo en el fondo.
Seguidamente cubrimos con los taquitos de pavo, jamón o beicon.
Agregamos la salsa de tomate (preferiblemente casera) y, finalmente dos huevos por persona. Salpimentamos al gusto y ponemos una pizca de orégano.
Introducimos en el horno unos 7 minutos o hasta que el huevo esté cuajado a nuestro gusto.