Cuando vayamos a comprar la carne le pediremos al carnicero que nos abra el lomo como un libro, de modo que nos quede todo abierto y plano, como un filete grande de carne.
Una vez en nuestra cocina, abrimos el lomo y extendemos una fina capa de carne picada de modo que nos cubra toda la superficie del lomo. Salpimentamos al gusto, teniendo en cuenta que tiene que estar suficientemente sazonado, ya que no añadiremos ni más sal ni pimienta.
Pelamos la manzana y la cortamos en dados pequeños. Cortamos también los orejones a taquitos pequeños.
A continuación, repartimos los dados de manzana, los orejones troceados y los arándanos por todo el lomo. Como podrás apreciar no estará relleno en exceso, ya que después no lo podríamos cerrar bien.
Poco a poco enrollamos el lomo, con cuidado y despacio para que quede bien apretado, pero sin que se nos salga el relleno.
A continuación cubrimos todo el rulo de lomo relleno con tiras de beicon tal y como puedes ver en la imagen, sin dejar ningún hueco sin cubrir.
A continuación atamos bien con una cuerda para que no se desenrolle durante el horneado.
Untamos la bandeja con las 2 cucharadas de mantequilla y colocamos el rollo de carne encima. Y, finalmente, limpiamos las ramas de romero y las enganchamos con la cuerda que hemos atado la carne.
Horneamos durante 1 hora a 180ºC. Pasado este tiempo de horneado dejamos reposar unos 20 minutos dentro del horno con la puerta medio abierta.
Cortamos la cuerda y servimos en rodajas finas, acompañado con el jugo que haya soltado durante el horneado.
Notas
La combinación de la fruta dulce con el salado de la carne queda espectacular. Pero si no te gusta este relleno, lo puedes modificar a tu gusto siguiendo la misma receta. Otras ideas de relleno serían: jamón y queso, setas, queso de cabra y cebolla caramelizada, carne picada y huevo duro, etc.