En primer lugar preparamos los moldes. Para ello vamos colocando un palito en cada cavidad.
A continuación rellenamos los moldes con el yogur griego del sabor escogido. Acomodándolo con una cuchara para que entre bien por debajo del palito.
Le damos unos golpes a los moldes sobre la encimera para acomodar bien el yogur y que nos nos queden espacios sin rellenar y alisamos la superficie con una cuchara o con una espátula.
Los llevamos a congelador hasta que estén perfectamente congelados.
En este momento, troceamos el chocolate y lo colocamos en un vaso junto con una cucharada de aceite de coco. Lo llevamos al microondas a temperatura media durante 20 segundos y removemos. Iremos repitiendo este mismo proceso hasta que se haya derretido por completo.Ten en cuenta que será muy importante tener el microondas a una temperatura baja y hacerlo en intervalos cortos para que el chocolate no se queme.
Agregamos las almendras picadas y mezclamos bien.
Dejamos atemperar un poco la mezcla, pues si está muy caliente derretiría los helados y no quedarían bien cubiertos.
Cuando el chocolate esté a temperatura ambiente, vamos desmoldando los helados con cuidado.
Los sumergimos completamente dentro del chocolate con almendras y escurrimos el exceso. Al estar el helado tan frío, en unos 5 segundos el chocolate habrá endurecido por completo, por lo que podremos colocarlo en una bandeja cubierta con film o papel de horno.
Repetiremos el mismo proceso con todos los helados.
Una vez estén listos, los llevaremos inmediatamente al congelador. Para hacerlo, podremos envolverlos de forma individual con film transparente o bien colocarlos directamente en una bolsa de congelación bien cerrada.
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Notas
Ten en cuenta que el numero de helados Magnum almendrados obtenidos dependerá del tamaño de los moldes. Si los moldes son grandes, usaremos casi un yogur por helado, mientras que si son pequeños, usaremos solamente la mitad de cantidad.El uso de aceite de coco es totalmente opcional aunque recomendable. Si no tienes, podrás usar mantequilla. Nos ayuda a que el chocolate sea más fluido, por lo que conseguiremos una capa de cobertura más fina y uniforme de chocolate.