En primer lugar ponemos a hidratar las hojas de gelatina en la leche fría durante 5 minutos. Pasado este tiempo, las escurrimos y las dejamos a un lado, reservando la leche para el siguiente paso.
A continuación, en un cacerola a fuego medio, calentamos la nata, la leche, la sal y la miel. Removemos bien y dejamos hasta que la miel se haya diluido por completo. No es necesario llevar a ebullición.
Retiramos del fuego e incorporamos las hojas de gelatina hidratadas. Mezclamos bien hasta que se haya disuelto la gelatina.
Colamos para eliminar los posibles grumos y rellenamos los moldes o vasitos.
Los llevamos a la nevera durante un mínimo de 8 horas para que se cuajen por completo.
Elaboración de las uvas escarchadas
Limpiamos y secamos bien las uvas.
Las untamos ligeramente con miel las cubrimos bien de azúcar blanco. El azúcar se pegará a la miel y quedarán bien recubiertas, tal como las de la imagen.
Las dejamos secar durante unos 10 minutos a temperatura ambiente.
Servimos la panna cotta de miel junto a las uvas escarchadas.
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Notas
En esta ocasión yo he servido la panacota de miel directamente en un vaso, pero si lo prefieres podrás usar flaneras y desmoldarlas antes de servir.Si has usado una flanera de metal o cristal, para desmoldarla solo tendrás que sumergir el vaso en agua caliente durante un par de segundos (el agua no debe entrar dentro del vaso con la panna cotta, solo calentar un poco el recipiente). Le damos la vuelta sobre un plato y saldrá enseguida.