Pastel de CAFÉ SUPER CREMOSO. Fácil, Sin Horno y con pocos ingredientes
Cómo preparar un pastel o tarta fría de café muy fácil, barata y refrescante. Elaborada con nata y al queso crema, tiene una textura muy cremosa y aireada que se funde en la boca.
Empezaremos hidratando la gelatina y, para ello, colocamos la grenetina en un cuenco y agregamos el agua fría. Lo dejamos reposar unos 5 minutos mientras preparamos las otras elaboraciones.
En un cazo colocamos unos 60 gr de la nata, el queso crema y el café soluble en polvo.
Llevamos el cazo sobre los fogones a fuego bajo, removiendo continuamente hasta que el queso crema se haya fundido y el café esté completamente disuelto. Es importante calentar la mezcla para que se mezcle todo bien pero que no llegue a hervir.
Cuando tengamos una mezcla uniforme, agregamos la gelatina que ya se habrá hidratado, y seguimos removiendo a fuego bajo hasta que se haya disuelto por completo. Una vez más, es muy importante que la mezcla no llegue a hervir.
Retiramos el cazo del fuego y dejamos la mezcla a temperatura ambiente hasta que se haya enfriado por completo. Para que se enfríe más rápido, te recomiendo cambiar la mezcla de recipiente, pues el cazo mantiene más tiempo el calor que un cuenco.Dependiendo de la temperatura ambiente de tu cocina, la mezcla se enfriará más o menos rápido. Ten en cuenta que no lo podremos llevar a la nevera, pues la gelatina empezaría a cuajar y solo buscamos que se enfríe para que se integre correctamente con el resto de ingredientes.
Cuando con el dedo notemos que la mezcla ha cogido la temperatura ambiente, podremos empezar a montar la nata. Así que colocamos la nata muy fría en un cuenco amplio y empezamos a montarla con la ayuda de unas varillas manuales o eléctricas.
Cuando la mezcla empiece a espumar y sin dejar de batir, vamos agregando el azúcar poco a poco. Seguiremos batiendo hasta obtener una nata consistente y perfectamente montada. Ten en cuenta que es importante no batirla de más, ya que se puede cortar.
Poco a poco iremos agregando la mezcla de café a la nata montada, y lo iremos integrando suavemente con una espátula de silicona mediante movimientos suaves y envolventes. En este momento recuerda que será importante que la mezcla de café esté fría, de lo contrario se nos bajaría la nata y no quedaría un postre cremoso.
Cuando tengamos la mezcla lista, engrasamos el molde con aceite vegetal o con spray antiadherente y vertemos la mezcla dentro.
Movemos un poco el molde para alisar la superficie y lo llevamos a la nevera un mínimo de 8 horas para que coja consistencia y se potencien los aromas. Mi recomendación es hacerlo de un día para otro, pues la consistencia será más buena.
Pasado este tiempo, con cuidado sacamos el cremoso del molde. Para hacerlo, primero nos aseguraremos de despegarlo de las paredes del molde y, después, lo volcaremos con cuidado sobre un plato o fuente de servir.
Espolvoreamos cacao en polvo o café por encima y lo dejamos en la nevera hasta el momento de servir.
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Notas
Para preparar esta receta podrás utilizar el café soluble que más te guste, ya sea con o sin cafeína. Además podrás adaptar la cantidad de café a tus gustos: a más café más intenso será el color y sabor.Si no consumes café, podrás sustituirlo por cacao e incluso por cereales tostados solubles para su elaboración, pues ambos ingredientes ofrecen grandes resultados en este tipo de postres fríos.En esta ocasión yo estoy utilizando la espátula de silicona y el molde de silicona de Tupperware, que le da una forma super bonita y diferente a cualquier otro molde. Mi recomendación es que el molde usado sea de silicona o desmontable para que el postre salga mejor y no se rompa. Incluso si lo deseas podrás convertir este pastel en una tarta fría, usando un molde redondo y colocando debajo una base de galleta picada o bizcocho.Otra opción, si quieres preparar un postre individual, es servir la mezcla en vasitos o copas.