Enjuagamos las patatas y las cocemos sin pelar en abundante agua con una pizca de sal hasta que estén tiernas, unos 10 minutos aproximadamente.
Salpimentamos la pechuga de pollo al gusto y la cocinamos a la plancha hasta que esté en su punto. Si lo prefieres, puedes cocerla en agua con una pizca de sal (no tires ese agua de cocción, es un rico caldo de pollo).
Escurrimos las patatas, las abrimos por la mitad y, con la ayuda de una cuchara o vaciador de frutas y verduras, sacamos un poco de la pulpa de su interior para poder rellenarlas.
Picamos el pollo y lo mezclamos con el queso crema, la salsa de tomate y las trozos de patata que hemos vaciado.
Repartimos la mezcla entre las patatas, intentando que queden bien llenas.
A continuación, las cubrimos con una generosa capa de queso rallado.
Gratinamos en el horno precalentado a 200 ºC, solo calor arriba, durante 7 minutos o hasta que el queso se haya derretido y estén bien doradas.
Notas
El tiempo de cocción de las patatas dependerá del tamaño que tengan. Cuanto más grandes, más tiempo necesitarán. Si lo prefieres puedes asarlas. Para ello las envolvemos individualmente con papel de aluminio y las horneamos a 180 ºC durante 50 minutos o hasta que estén blandas. De nuevo el tiempo de horneado dependerá del tamaño de las patatas.Otra opción, mucho más rápida y limpia, sería asar las patatas en el microondas.Para comprobar que las patatas están perfectamente cocinadas por dentro, las pincharemos con un cuchillo. Si están blandas en el interior, significará que ya están listas.Si lo prefieres, podrás cocinar el pollo en el horno, cocido o al vapor. También podrás aprovechar restos de pollo de otras elaboraciones.En el relleno podemos añadir salsa picante si lo queremos. También trocitos de aceitunas sin hueso.