En un recipiente con tapa (un táper, por ejemplo) colocamos la soja y la miel junto con las pechugas de pollo cortadas a dados. Mezclamos para que el pollo se impregne bien, tapamos y dejamos en la nevera unas 2 horas (dándoles la vuelta de vez en cuando para que coja bien el sabor).
Pasado este tiempo pinchamos los dados de pollo en el palo para pinchos y reservamos hasta el momento de su uso (¡¡no tiramos el marinado de soja con la miel!!).
A continuación limpiamos y cortamos los pimientos en tiras y lo introducimos en el marinado de soja y miel durante el tiempo en que preparemos el cuscús.
Colocamos el cuscús con una pizca de sal en un cuenco y vertemos el agua o caldo muy caliente por encima. Cubrimos con film y lo dejamos reposar unos 5 minutos para que se hidrate.
Pasado este tiempo, agregamos la mantequilla (que se fundirá con el calor residual) y lo removemos bien con un tenedor hasta que quede suelto.
Calentamos una sartén con 2 cucharadas de aceite de oliva y cocinamos los pimientos junto con 3 cucharadas del marinado, hasta que estén tiernos y hayan absorbido la salsita.
En otra sartén, colocamos los dos pinchos de pollo junto con el resto del marinado y dejamos lo cocinamos (dándole la vuelta de vez en cuando) hasta que esté perfectamente cocinado. Ten en cuenta que el tiempo de cocción dependerá del grosor de los dados de pollo.
Finalmente mezclaremos el cuscús con los pimientos salteados y lo serviremos con el pollo recién hecho.
Notas
Como puedes ver en esta ocasión no he sazonado el pollo, ya que la salsa de soja aportará el punto de sal necesario. Si lo deseas, podrás agregar un poco de pimienta molida.