Para preparar la masa empezaremos montando las claras a punto de nieve, es decir hasta que estén bien firmes y se formen picos duros. En este momento las dejamos a un lado hasta el momento de usarlas.
En otro cuenco, colocamos el azúcar con el aceite y mezclamos bien con unas varillas manuales hasta que estén bien integrados.
Añadimos los polvos de hornear y mezclamos muy bien.
A continuación, agregamos la mitad de la harina tamizada y la leche. Removemos suavemente con las varillas manuales hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
En este momento añadimos el resto de harina tamizada y mezclamos bien.
Ya solo nos quedará agregar la vainilla: podrá ser aroma de vainilla, vainilla en pasta o incluso las semillas de una vaina de vainilla. Ten en cuenta que cuanto mejor sea la calidad del producto, mejor aroma aportará al bizcocho.
Finalmente agregaremos las claras de huevo que ya teníamos montadas. Para que nos quede un bizcocho muy esponjoso las añadiremos en dos veces, mezclando muy suavemente con una espátula de silicona y con movimientos envolventes para que no se bajen. No tengas prisa, pues este paso es el que nos garantizará un bizcocho de lo más esponjoso y aireado.
Preparamos el molde para cupcakes, colocando una cápsula en cada hueco y las rellenamos ¾ de su capacidad. Un truco para que nos queden todas las magdalenas del mismo tamaño es rellenarlo con una cuchara de helados, colocando el mismo número de cucharadas en cada cápsula.
De forma opcional y para conseguir una costra crujiente sobre la magdalena, podremos espolvorear un poco de azúcar blanco por encima.
Lo llevamos al horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo sin ventilador unos 12-15 minutos o hasta que al pincharlos con un palillo nos salga limpio. Ten en cuenta que para una cocción uniforme, será importante colocar la bandeja sobre la rejilla del horno a media altura y no abrir el horno durante el horneado.
Cuando estén listos, sacamos del horno y los dejamos reposar dentro del molde sobre una rejilla de enfriado durante 5 minutos. Pasado este tiempo, sacaremos los cupcakes y los colocaremos directamente sobre la rejilla para que se acaben de enfriar por completo.
Una vez listos, podremos disfrutarlas tal cual o espolvorearlas con azúcar glas.
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Notas
En esta ocasión yo estoy utilizando aceite de girasol, pero podrás usar un aceite de oliva suave.Recuerda que dependiendo del tamaño del molde y del horno usados, el tiempo de horneado puede variar.Para aportarles más sabor, podrás agregar a la masa un puñado de pepitas de chocolate. Otra opción es sustituir la vainilla por canela en polvo, ralladura de limón o naranja.