En primer lugar prepararemos las berenjenas. Para ello las lavamos bien con agua y las secamos. Las colocamos en una bandeja de horno y las asamos a 180ºC durante 30-40 minutos o hasta que estén blandas. El tiempo de horneado dependerá del tamaño de las berenjenas.
Mientras asamos las berenjenas, picamos finamente la cebolla blanca y la cebolla morada.
Limpiamos y secamos las espinacas y las troceamos en trozos grandes.
Separamos las hojas del tomillo del tallo y las picamos. Reservamos hasta el momento de su uso.
Cuando las berenjenas estén listas, las sacamos del horno y las dejamos enfriar un par de minutos para no quemarnos. Una vez frías, retiramos la parte de arriba de la piel de la berenjena, abriendo una apertura queriendo imitar un bote o barquita. Con la ayuda de una cuchara y con mucho cuidado, vamos sacando toda la pulpa, dejando solo la piel fina de la berenjena.
En este momento, untamos bien el interior de la berenjena con miel.
Ponemos el caldo en una cacerola a fuego medio para mantenerlo caliente durante todo el proceso.
Con la ayuda de un cuchillo, picamos la pulpa de la berenjena. Reservamos.
Sofreímos la cebolla junto con 2 cucharadas de mantequilla, salpimentamos al gusto y añadimos el tomillo.
Cuando la cebolla esté casi lista añadimos la pulpa de la berenjena, el vaso de vino blanco y cocinamos todo junto un par de minutos más. Salpimentamos al gusto.
En este momento añadimos el arroz, removemos bien y añadimos un vaso de caldo. Iremos removiendo continuamente hasta que el caldo se haya consumido por completo. Añadimos un poco más de caldo y seguimos removiendo. Repetiremos el proceso hasta que al arroz le falten unos pocos minutos para estar cocinado. Éste será el momento de añadir las espinacas y probar si es necesario ajustar la cantidad de sal. A continuación, seguimos agregando caldo y removiendo hasta que el arroz esté al dente.
Agregamos 1 cucharada de mantequilla y queso parmesano al gusto y mezclamos bien. Dejamos reposar 2 minutos para que se fundan bien y volvemos a mezclar.
Ya tenemos listo el risotto de berenjena con espinacas listo para servir. Con la ayuda de una cuchara rellenamos las barquitas que hemos hecho con la piel de la berenjena. El toque final se lo damos poniendo unas dos cucharadas de miel por encima de cada una de las berenjenas.
Y ya tenemos listo el plato de hoy, serviremos rápidamente antes de que se enfríe.