En un cuenco amplio agregamos la harina, las yemas de huevo, el azúcar, el zumo de naranja, la leche y la manteca de cerdo derretida. Mezclamos bien con las manos y, cuando empiece a coger consistencia, lo pasamos sobre la encimera para poder trabajar mejor la masa.
Cogemos una porción de masa y la estiramos con el rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada.
Colocamos el relleno y doblamos sobre sí misma, como si hiciéramos una empanadilla. Cerramos bien el robiol presionando bien primero con los dedos y después con un tenedor. Es importante que nos quede bien sellado o se nos podría escapar el relleno durante el horneado.
Recortamos el sobrante de masa con un cuchillo y lo colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno.
Repetimos el mismo proceso hasta tenerlos todos listos.
Llevamos al horno precalentado a 180 ºC durante 15 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse. El tiempo de horneado dependerá del tamaño y del grosor de la masa.
Dejamos enfriar por completo y espolvoreamos por encima azúcar glas.
Al pulsar el botón "Play" se cargarán las cookies de Youtube. Si deseas cargarlo sin cookies pulsa aquí