1manojo dealbahaca fresca u otra hierba aromática (opcional)
Sal
Pimienta
2cdasVinagre de módena
1guindilla(opcional)
3cdastomate concentrado(opcional, pero ayuda a potenciar el sabor)
Elaboración paso a paso
En primer lugar enjuagamos muy bien los tomates bajo el grifo.
Con un cuchillo, cortamos la piel del tomate dibujando una cruz por debajo (como puedes ver en la imagen). No hagas un corte profundo, solo queremos rasgar la piel para que nos resulte mucho más fácil pelarlos.
Llenamos una olla grande con agua y la llevamos a ebullición. En este momento escaldamos los tomates introduciéndoos en el agua durante 3 minutos. Pasado este tiempo, los sacamos con una espumadera y los dejamos enfriar en un colador.
Mientras se enfrían los tomates, limpiamos los pimientos y los cortamos en trozos grandes; pelamos la cebolla y la cortamos también en trozos grandes; pelamos los ajos.
Con cuidado a no quemarnos, vamos pelando los tomates. Al estar escaldados será muy fácil hacerlo, solo tendremos que tirar suavemente de la piel y saldrá fácilmente.
Cortamos los tomates en 4 o 6 trozos, dependiendo de su tamaño. No hace falta que los trozos sean muy pequeños.
Cómo hacer salsa de tomates asados
Colocamos los tomates y el jugo que vayan soltando en una fuente apta para horno, junto con los pimientos, la cebolla, el ajo, el vino blanco, las hojas de laurel, la guindilla y salpimentamos al gusto. Horneamos durante 1 hora en el horno precalentado a 180ºC.
Cómo hacer salsa de tomate tradicional en una cazuela
Colocamos los tomates y su jugo, los pimientos, la guindilla, la cebolla, el ajo, el vino blanco y el laurel en una olla grande y salpimentamos al gusto. Dejamos cocinar unos 40-50 minutos a fuego medio-suave, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Cómo triturar la salsa de tomate
Pasado este tiempo de cocción, ya sea en el horno o en una cazuela, vamos a triturar muy bien los tomates y las verduras ya cocinados. Será importante triturarlo todo muy bien hasta que no nos queden grumos.
A continuación, colocamos la salsa en una olla grande y añadimos el vinagre, el azúcar, el tomate concentrado y las hierbas aromáticas escogidas (hojas de albahaca en mi caso). Lo dejamos cocer todo junto a fuego medio y sin tapar otros 30 minutos más para que la salsa reduzca un poco más el líquido y el sabor se concentre.
Retiramos las hierbas aromáticas que contengan tronco si es que las hemos usado (romero, por ejemplo) y la guindilla. Para que te resulte mucho más fácil, podrás agregarlas en un hatillo o dentro de una bolsita especial para cocción.
Pasado este tiempo, probaremos el punto de sal y ya tendremos la salsa de tomate lista para disfrutar o preparar nuestras propias conservas.
Notas
Si vas a consumir la salsa de tomate en los próximos días, puedes conservarla en un recipiente hermético dentro de la nevera. De esta manera nos aguantará 4 o 5 días.Otra opción será congelarla en recipientes del tamaño deseado, aunque mi opción favorita es la de conservarla en tarros de cristal tal y como te explico aquí, de este modo nos durará 1 año en perfecto estado.A la hora de preparar la salsa de tomate usaremos el vinagre de módena y el azúcar para corregir la acidez de la salsa.Como has visto en la receta, además de los tomates he utilizado pimiento, ajo, cebolla y hierbas aromáticas. Estos ingredientes son totalmente opcionales y podrás usar únicamente tomate fresco natural. A mi personalmente me gusta usar esta mezcla de hortalizas para que tenga más sabor.En cuanto al tomate concentrado, no es de uso obligatorio, pero ayuda a que el color de la salsa sea mucho más intenso, así como su aroma y sabor.