En primer lugar, en una fuente de cristal apta para horno colocamos los tomates, los dientes de ajo (sin pelar) y las ramitas de tomillo.
Regamos con un chorro generoso de aceite de oliva, cubrimos la fuente con papel de aluminio y asamos a 200ºC unos 40 minutos. Recuerda que el tiempo dependerá del tamaño de los tomates.
Los dejamos templar -para no quemarnos- y los pelamos, troceamos y lo mezclamos con las hojas del tomillo y con los ajos asados machacados.
Pelamos la cebolla, la picamos finamente y la sofreímos hasta que esté tierna.
En este punto, añadiremos el tomate asado troceado y salpimentaremos al gusto; rehogamos 3 minutos.
Añadimos la leche de coco, el curry en polvo, el jengibre fresco rallado, sal y pimienta al gusto y dejamos hervir unos 5 minutos.
A continuación, lo trituramos hasta que no quede ningún trozo de cebolla o tomate (no lo cueles después) y añadimos el caldo de pescado; lo dejamos hervir unos 10 minutos. Probamos y corregimos de sal, pimienta o especias.
Cortamos los filetes de pescado en trozos grandes y los añadimos al caldo; añadimos también las gambitas y dejamos cocer hasta que el pescado esté listo. Con unos pocos minutos será necesario.
Finalmente servimos y, en el último momento, aderezamos con unos cacahuetes y cilantro fresco picado.
Recuerda que podemos servir la sopa Thai tal cual o acompañada de arroz cocido o noodles; a nosotros nos encanta con pan de pita casero recién hecho.
Notas
Recuerda que leche de coco y agua de coco NO son lo mismo. La leche de coco que se usa para cocinar suele venir en latas.