Tarta de cerveza Guinness y galletas saladas Pretzel
Cómo preparar una tarta de cerveza negra Guinness rellena de crema de queso y palitos salados crujientes de pretzel. Una tarta de cumpleaños original llena de sabor y textura.
Precalentamos el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo.
Engrasamos el molde con mantequilla o con spray antiadherente. Yo he usado un molde de 20 cm, pero si lo prefieres podrás usar 3 moldes y así no tendrás que cortar el bizcocho para rellenarlo. Para esta receta es recomendable usar un molde que no sea desmontable, pues la masa es bastante líquida y si el molde no cierra bien, podría escurrirse.
En un cazo a fuego medio-bajo mezclamos la cerveza negra y la mantequilla. Iremos removiendo de vez en cuando hasta que se hayan integrado a la perfección. No es necesario que llegue a hervir, solo queremos que se integren bien. Retiramos del fuego y dejamos a un lado para que se atempere.
En un bol mezclamos los ingredientes líquidos con unas varillas manuales: la nata para cocinar, los huevos, el aroma de vainilla y la cerveza con la mantequilla y volvemos a mezclar muy bien.
Ahora es el turno de los ingredientes secos. Empezamos por el azúcar, cuando esté bien integrado añadimos el cacao tamizado y mezclamos. Finalmente agregamos la harina y el bicarbonato tamizados.
Mezclamos muy bien con unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos. El resultado es una masa bastante líquida.
Vertemos la masa en el molde previamente engrasado e introducimos en el horno precalentado a 180 ºC unos 50 minutos, o hasta que lo pinchemos con un palillo y éste salga limpio. Recuerda que yo he usado un solo molde bastante alto, pero si divides la masa en varios moldes o usas uno más bajo el tiempo de horneado puede reducirse.
Sacamos el bizcocho del horno y lo colocamos sin sacarlo del molde sobre una rejilla para que se enfríe. Pasados 15 minutos, le daremos la vuelta con cuidado para sacarlo del molde.
Dejamos enfriar el bizcocho por completo antes de rellenarlo.
Elaboración de la crema de mantequilla y queso
Colocamos la mantequilla a temperatura ambiente y cortada en dados en el cuenco de la batidora y la batimos muy bien con las varillas hasta que esté cremosa.
Agregamos la mitad del azúcar glas y batimos a velocidad baja para que se integre bien. En este momento añadimos el resto de azúcar glas e integramos nuevamente a velocidad baja. Es importante no darle mucha potencia a la máquina, pues todo el azúcar saldría volando con el aire.
Finalmente añadimos el queso crema (si lo deseas, puedes agregar también 1 cdita de vainilla en pasta) y batimos durante 1 minuto a velocidad media hasta conseguir una crema sedosa.
Montaje de la tarta
Si has usado un solo molde, rebanamos el bizcocho en tres láminas del mismo grosor.
Colocamos un poco de crema de queso en el plato o bandeja para que nos ayude a fijar la tarta y colocamos el primer bizcocho encima. Lo rellenamos con la crema y agregamos también una capa de galletas saladas troceadas. Así conseguiremos aportar más sabor y textura a la tarta. Para que no se nos desmorone la tarta y el siguiente bizcocho se quede bien fijado sobre el relleno, cubrimos las galletas saladas con un poco más de crema. Repetimos el mismo proceso con las tres capas de bizcocho.
Cubrimos la tarta con la crema restante y la decoramos con los palitos salados de pretzel. Para ello solo tendremos que colocarlos uno al lado del otro. Nos llevará algo de tiempo hacerlo, pero el resultado es de lo más bonito.
El toque final se lo daremos añadiendo unos trocitos de galleta por encima de la tarta.
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Notas
Para preparar esta tarta yo he usado un molde de 20 cm, pero si lo prefieres podrás usar 3 moldes de 20 cm y así no tendrás que cortar el bizcocho para rellenarlo. Además, para esta receta es recomendable usar un molde que no sea desmontable, pues la masa es bastante líquida y si el molde no cierra bien, podría escurrirse.A la hora de agregar la mezcla de cerveza y mantequilla a la masa, es importante que no estén muy calientes, pues de estarlo podría cuajar los huevos y la tarta no nos saldría bien. Es recomendable que, tras retirarlo del fuego, lo dejemos atemperar.Si no vamos a servir la tarta enseguida de tenerla hecha, es recomendable guardarla en la nevera, ya que hemos usado queso crema en su elaboración. Solo tendremos que sacarla unos 30 minutos antes de servirla para que coja la temperatura ambiente.Si la vamos a guardar, es recomendable también colocar dos cintas alrededor de la tarta, una en la parte superior y otra en la parte inferior, de modo que los palitos salados queden bien sujetos. Pues con la humedad de la crema, podrían despegarse o deformarse.