Tarta de frutas frescas y limón ¡sin hojaldre!
Cómo preparar una tarta de frutas frescas con base de bizcocho y crema de limón. Un postre fresco, vistoso y original muy fácil.
Servings: 10 personas
Ingredientes
Para la base
- 1 bizcocho
- 50 ml agua
- 50 ml azúcar
Para la crema de limón
- 6 g gelatina en polvo o grenetina
- 30 ml agua fría
- 250 ml nata para montar 35 % MG
- 200 g leche condensada
- 90 ml zumo de limón recién exprimido
- Ralladura de 1 limón (solo la parte amarilla)
Para decorar (podrás usar cualquier tipo de fruta)
- 12 fresas
- 2 kiwis
- Moras
- Frambuesas
- Jalea o cobertura transparente para tartas
Elaboración paso a paso
Elaboración de la base de la tarta
- Empezaremos preparando el bizcocho. Para ahorrar tiempo podrás usar un bizcocho comprado, aunque personalmente te recomiendo preparar un bizcocho casero de vainilla. Podrás hacerlo siguiendo esta receta, solo tendrás que dividir las cantidades entre dos para que no quede muy alto.
Elaboración de la crema de limón
- Preparar la crema de limón es muy fácil. Para hacerlo en primer lugar mezclamos muy bien la gelatina en polvo con el agua y lo dejamos reposar unos 5 minutos para que se hidrate.
- Aprovechamos este tiempo para montar la nata con unas varillas eléctricas hasta que esté a punto de nieve.
- En un cuenco amplio colocamos la leche condensada, el zumo y la ralladura de limón y lo mezclamos bien.
- Introducimos la gelatina ya hidratada en el microondas durante 10 segundos para que se derrita y la agregamos a la mezcla de leche condensada con limón. Mezclamos bien.
- Finalmente, agregaremos la nata montada. Lo haremos poco a poco y con movimientos suaves para que no se baje y nos quede una crema muy sedosa.
Elaboración del almíbar
- Colocamos el agua y el azúcar en un cazo y lo llevamos a fuego medio, removiendo de vez en cuando hasta que el azúcar se haya disuelto por completo.
- En este momento lo dejaremos atemperar y ya estará listo para usar.
Montaje de la tarta
- Colocamos el bizcocho en el fondo de un molde redondo desmontable.
- Con la ayuda de una brocha de cocina, lo vamos empapando bien con el almíbar que ya tendremos frío. Será importante no olvidarse de almibarar bien los bordes.
- A continuación, vertemos la crema de limón sobre la base de bizcocho y lo llevamos a la nevera un mínimo de 4 horas, o hasta la crema haya cuajado.
- En este momento podremos limpiar la fruta deseada y prepararla para decorar la tarta. En esta ocasión yo he utilizado fresas abiertas por la mitad, rodajas de kiwi, moras y frambuesas, pero podrás usar la fruta que más te guste.
- Finalmente, solo nos quedará pincelar la fruta con jalea o con cobertura transparente para tartas para que quede muy brillante.
- Dejaremos reposar la tarta otras 3 horas en la nevera antes de desmoldarla con cuidado.
Notas
Conservaremos la tarta en la nevera hasta el momento de servir.