125gqueso crematipo philadelphia (a temperatura ambiente)
150gagua
200gleche condensada
400gleche evaporada
Molde: 18cm0 x 0cm redondo
Elaboración paso a paso
Elaboración de la capa de queso y piña
En un cazo a fuego medio colocamos el agua y los sobres de gelatina en polvo. Removemos constantemente hasta que la gelatina se haya disuelto por completo.
En un cuenco amplio colocamos el queso crema a temperatura ambiente y lo ablandamos removiéndolo con una espátula de silicona.
En este momento, agregamos la gelatina caliente y seguimos mezclando hasta que se hayan integrado a la perfección y no queden grumos de queso.
Agregamos también la leche condensada y la leche evaporada y mezclamos muy bien.
Vertemos la mezcla en el molde y lo llevamos a la nevera hasta que la gelatina esté completamente cuajada. Podremos llevarla al congelador para acelerar el proceso.
Elaboración de la capa de piña
Vamos ahora a preparar la capa superior de gelatina y rodajas de piña. Será importante no empezar a elaborarla hasta que la capa anterior esté perfectamente cuajada.
Empezaremos preparando la gelatina mezclándola con la mitad del agua. La llevamos a fuego medio y removemos continuamente hasta que se haya disuelto por completo.
En este momento, la retiramos del fuego y la mezclamos en otro recipiente junto con el resto de agua. Ten en cuenta que estamos incorporando menos cantidad de agua que la indicada en el paquete, pero solo así conseguiremos la consistencia correcta al incorporar la fruta en su interior.
Dejaremos reposar la gelatina a temperatura ambiente hasta que, al tocarla, no la notemos caliente; pues de lo contrario podría derretir la otra parte de la tarta al verterla encima.
Mientras, escurrimos las rodajas de piña y las cerezas y las secamos muy bien con la ayuda de papel de cocina. Es importante eliminar el exceso de liquido, de lo contrario la tarta podría no cuajar.
Cuando la gelatina esté a temperatura ambiente, sacamos la tarta de la nevera y vertemos una pequeña cantidad de gelatina sobre la primera capa. Lo haremos despacio y vertiéndolo sobre una cuchara para que caiga suavemente y no se mezclen las capas.
Llevamos la tarta al congelador unos 15 minutos o hasta que la gelatina haya cuajado, pues gracias a esta pequeña cantidad de gelatina, parecerá que la fruta está flotando en el interior de la tarta. Dejaremos el resto de la gelatina a temperatura ambiente para que no se cuaje. Si las temperaturas son muy bajas podría ser que la gelatina empezara a cuajar, en ese caso, solo tendríamos que darle calor para que recupere el estado líquido (recuerda dejarla enfriar de nuevo antes de verterla sobre la tarta).
Cuando la gelatina haya cuajado podremos decorar la tarta a nuestro gusto con las rodajas de piña. Yo he colocado una rodaja entera en el centro y varias mitades al rededor, formando una flor. Además, he colocado una cereza en cada hueco.
Ahora, cuando ya la tengamos decorada a nuestro gusto, verteremos un poco más de gelatina por encima, con mucho cuidado a que las frutas no se muevan. Agregaremos la cantidad justa de gelatina para que las frutas se queden pegadas a la tarta, pues si la vertiéramos toda, las frutas empezarían a flotar y se descolocarían.
Llevamos la tarta nuevamente al congelador hasta que la gelatina cuaje.
Una vez esté perfectamente cuajada y la fruta haya quedado sujeta, podremos verter el resto de la gelatina por encima. Lo haremos despacio y con cuidado de no despegar o mover las frutas.
Llevaremos la tarta a la nevera un mínimo de 4 horas o hasta que veamos que la gelatina está perfectamente cuajada.
Ya solo nos quedará desmoldarla con cuidado y disfrutarla bien fresquita. Recuerda conservarla en la nevera hasta el momento de servir.
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Notas
* Para esta receta será importante no usar piña natural, pues contiene encimas que impiden que la gelatina cuaje. Deberemos usarla en almíbar o en su jugo, pero siempre enlatada.En esta ocasión yo he usado un molde desmontable de 18 cm de silicona. Recuerda que si tu molde no es desmontable, deberás engrasarlo muy bien e invertir el orden de las capas para que quede la parte de la fruta por arriba al volcarlo sobre un plato.Si no encuentras la leche evaporada en tu supermercado, podrás sustituirla por nata para cocinar o media crema. Si tampoco consigues encontrarlos, la nata para montar, la crema para batir o incluso la leche entera te van a servir.