En primer lugar calentamos el agua en un cazo y ponemos dentro las bolsitas de té negro. Dejamos infusionar unos minutos y retiramos.
En este momento agregamos el azúcar moreno o de coco, las vainas de vainilla abiertas por la mitad y llevamos a ebullición.
Pasados unos minutos, bajamos el fuego y agregamos las peras peladas y el zumo de limón. Coceremos a fuego medio unos 8-12 minutos o hasta que las peras estén suaves pero que a su vez sigan enteras y tersas. Sacamos las peras y las dejamos a un lado.
Colamos el jugo restante para eliminar impurezas y preparamos un sirope. Para ello lo volvemos a poner al fuego removiendo de vez en cuando, unos 15 minutos o hasta que se haya reducido a la mitad y haya espesado. Lo dejamos enfriar.
Preparación de la base de la tarta:
En el procesador de alimentos agregamos las galletas y trituramos hasta conseguir un polvo fino.
Añadimos la mantequilla derretida y mezclamos bien.
Cubrimos la base y los laterales del molde con la galleta, presionando bien para que se pegue al molde y conserve la forma.
Metemos en la nevera o congelador un par de minutos para que endurezca. Aprovechamos este tiempo para preparar el relleno.
Preparación del relleno de requesón y montaje de la tarta:
Con la ayuda de unas varillas eléctricas montamos la nata hasta conseguir picos firmes. Es importante que cuando esté montada dejemos de batir, ya que si nos pasamos podría cortarse.
En un cuenco amplio colocamos el requesón, el azúcar y 6 cucharadas del sirope que habremos obtenido al confitar las peras. Mezclamos bien con unas varillas o con una espátula hasta que estén todos los ingredientes bien incorporados.
En este momento añadimos la nata montada y la incorporamos suavemente a la mezcla mediante movimientos envolventes para que no se nos baje.
Vertemos el relleno sobre la base de la tarta y llevamos a la nevera unas 4 horas para que se asiente.
Ya solo nos quedará poner las peras encima y regar al gusto con un poco del sirope sobrante.
Cómo conservar y servir la tarta:
Debemos mantener la tarta en la nevera hasta el momento de consumirla.
Para servirla, cortamos una pequeña porción de tarta y servimos junto con una de las peras confitadas.
Notas
Para preparar una tarta fría de queso con peras, utiliza galletas de desayuno sin gluten.