Tarta océano o tarta isla. Cómo hacerla, trucos y consejos
Aprende a preparar de forma fácil la tarta que está creando tendencia este verano. La ocean o island cake te sorprenderá por su realismo y contraste de texturas.
En el vídeo superior tienes la elaboración paso a paso de esta preciosa tarta.
Rellenar y modelar el bizcocho
Lo primero que vamos a hacer es preparar la base sobre la que vamos a construir nuestra tarta océano. Para ello podrás usar cualquier bizcocho o relleno que te guste. Yo usaré un bizcocho básico de vainilla con ralladura de naranja y crema de cacao para el relleno. En mi caso, estoy usando un bizcocho de 15 cm de diámetro, por lo que las cantidades que aquí te vaya diciendo se adaptan a ese tamaño.
Cuando tengamos las capas de bizcocho rellenas y colocadas, será el momento de esculpir nuestras rocas. Utilizando un cuchillo de sierra iremos quitando la parte en la que queramos situar el océano. Poco a poco, iremos sacando trocitos del bizcocho hasta que estemos satisfechos con el resultado. Como ves en el vídeo, yo estoy dejando una base para hacer el fondo del mar y dos islas en la parte trasera de la tarta, pero puedes darle la forma que quieras.
Ahora que tenemos el esqueleto de lo que serán nuestras rocas, tenemos que acabar de perfeccionarlas. Para ello nos resultarán muy útiles los trozos de bizcocho que hemos ido recortando, pues vamos a convertirlos en una especie de pasta para modelar.
Con la ayuda de nuestras manos, desmigamos bien todos los trozos de bizcocho y agregamos un par de cucharadas de crema de cacao y mezclamos bien con las manos. Estamos buscando crear una pasta modelable, similar a la arcilla o a la plastilina. Si está muy seco, iremos agregando crema de cacao o el relleno escogido hasta conseguir la textura correcta. En mi caso ha sido necesario agregar también 2 cucharadas de leche para conseguir que quedara más flexible y ligeramente pegajosa. Deberemos agregar el relleno o la leche poco a poco hasta conseguir una masa moldeable y de un color uniforme.
Con el bizcocho ya cortado, iremos dando más altura a las islas y textura al fondo del mar con esta masa que hemos hecho. No tengas prisa en hacerlo, tomate tu tiempo para ver cómo te gusta más, ya que esta será la forma definitiva. En esta ocasión yo he hecho dos islas en la parte trasera de la tarta y le he dado relieve al fondo del mar colocando rocas de diferentes tamaños.
Hacemos el ganache y cubrimos la tarta
El siguiente paso será el de cubrir toda la tarta con ganache de chocolate. Esta ganache tendrá dos funciones, la primera es la de impermeabilizar el bizcocho para que no absorba la gelatina cuando la vertamos por encima, y la segunda será la de dar color y algo más de textura a las rocas.
Para preparar el ganache, colocamos la nata y el chocolate en un cuenco y lo calentamos en el microondas a potencia media durante 15 segundos. Lo sacamos del microondas y mezclamos bien. Si es necesario, repetiremos el proceso hasta conseguir una mezcla homogénea. Recuerda no derretir nunca el chocolate a máxima potencia, ya que no es necesario y además se podría quemar.
Cuando el ganache esté listo lo vamos a ir aplicando por toda la superficie de la tarta con una espátula o con una brocha de cocina. Yo te recomiendo usar una brocha, ya que nos permitirá cubrir mejor todos los recovecos que hayamos formado. Debemos dejar una buena capa de ganache e intentar que el bizcocho no quede descubierto por ningún sitio. Aprovecharemos que el ganache mantiene bien la forma para acabar de dar la textura de roca a la tarta.
Cuando estemos satisfechos con el resultado, llevamos el bizcocho a la nevera para que el ganache endurezca mientras derretimos unos 30 gramos de chocolate blanco en el microondas. Recuerda, microondas a media potencia y en intervalos cortos para que no se queme.
Damos un toque más realista
Con una brocha de cocina limpia, iremos pintando las rocas con el chocolate blanco. Para hacerlo, iremos pincelando en dirección contraria a la veta del chocolate, de modo que el contraste de colores resalte la textura rugosa de las rocas. Debemos intentar que las pinceladas no se marquen y se vea el color lo más uniforme posible. En esta ocasión yo estoy usando chocolate blanco, pero en su lugar podríamos utilizare colorante alimentario en pasta blanco.
Para darle un poco más de color a la tarta, voy a modelar unas cuantas figuras en fondant para colocar en el fondo del mar. En esta ocasión me he decantado por un cofre del tesoro, unas algas marinas, una estrella de mar y unas cuantas conchas y corales.
Pasamos la tarta al plato definitivo donde vamos a servirla y vamos pegando las figuras con un poco de ganache de chocolate.
Colocamos el agua del mar
El siguiente paso será colocar una cinta de acetato al rededor de la tarta y, para que no se deforme al verter la gelatina, colocamos por encima un aro que nos ayude a mantenerlo estable.
Sellamos la junta entre el aro y el plato con chocolate o con ganache para evitar que se derrame gelatina al verterla dentro y llevamos la tarta a la nevera mientras preparamos el resto de ingredientes.
Ahora ya solo nos quedará colocar el agua del océano. Para hacerla, hidratamos la gelatina en unos 120 ml de agua durante 5 minutos aproximadamente. A continuación la introducimos en el microondas durante 15 segundos para que se derrita. Aprovechando que está caliente, agregamos el azúcar y mezclamos muy bien hasta que se derrita.
En este momento, y de forma opcional, podremos agregar nuestro aroma favorito, siempre y cuando sea incoloro. Yo estoy usando aroma de naranja, pues el bizcocho es de vainilla y naranja y va a combinar muy bien con el relleno de chocolate.
Mezclamos bien para que se integre y agregamos unas gotas de colorante azul. Iremos agregando la cantidad de colorante muy poco a poco, pues con muy poca cantidad será suficiente para conseguir un buen color. Será preferible tener que agregar más colorante que pasarnos de cantidad, pues si ponemos demasiado el océano perderá su transparencia y no podremos ver el fondo rocoso. Finalmente, mezclamos con el resto de agua y dejamos enfriar por completo a temperatura ambiente.
Con la ayuda de una cuchara iremos vertiendo poco a poco la gelatina en la tarta. Colocaremos una pequeña cantidad, unos 2 cm aproximadamente y llevaremos al congelador durante 10 minutos para que endurezca antes de agregar el resto.
Iremos repitiendo este mismo proceso hasta tener la altura deseada de gelatina. Si lo deseas, entre una de las capas de gelatina, puedes agregar un poco de purpurina comestible para dar un pco de brillo al agua del mar. Además, si quisiéramos dejar algunos peces nadando en el mar, los agregaríamos también entre capas, de modo que de la impresión de que están nadando en el mar.
Llevaremos a la nevera un mínimo de 6 horas para que la gelatina cuaje por completo antes de sacar el molde.
Desmoldar
Pasado este tiempo, ha llegado el momento de desmoldar nuestra tarta, para ello sacaremos el molde con cuidado por encima y restiraremos la tura de acetato.
Si nos han quedado algunos desperfectos en la parte de la gelatina, podremos corregirlos o pulirlos con la ayuda de una cuchara. Para ello la sumergiremos en agua caliente, la secaremos bien y frotaremos sobre la parte que queramos alisar.
Decorar
El paso final será el de agregar algunos elementos para hacer todavía más realista nuestra tarta océano. Para simular la tierra y la vegetación usaré galletas de desayuno picadas y un trozo de bizcocho verde que preparé separando una pequeña porción de masa del bizcocho y tiñéndola de ese color. Rallamos el bizcocho verde con un rallador fino y reservamos esas migas.
Cubrimos la parte de la gelatina con film para que no se nos ensucie mientras le damos realismo a la parte rocosa de la tarta.
Pincelamos las islas con pegamento comestible o con un poco de chocolate y vamos pegando las migas de galleta y bizcocho verde.
Retiramos el film con cuidado y preparamos una espuma batiendo una cucharadita de gelatina que previamente habremos hidratado en dos cucharadas de agua y derretido al microondas.
Con la ayuda de un pincel o cuchara, vamos colocando la espuma donde se junta el mar con las rocas para simular la espuma del mar resultante del choque del agua contra la orilla.
Finalmente podremos decorar el plato con más galleta picada o migas de bizcocho para simular arena o vegetación.
Ahora que tenemos lista esta preciosa tarta podremos llevarla a la nevera hasta el momento en el que vayamos a servirla.
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Notas
En el vídeo puedes ver el corte de esta tarta. Además, te enseño también cómo elaborar postres o copas individuales con esta misma técnica.