Empezaremos poniendo una olla con agua a hervir con sal. Si queremos preparar almendras saladas vamos a poner bastante cantidad de sal, mientras que si queremos hacer almendras sin sal vamos a poner solo una pizca.
Cuando tengamos el agua hirviendo vamos a escaldar las almendras, ya que de este modo conseguiremos sacar la piel con mucha facilidad. Este paso es imprescindible tanto si queremos las almendras tostadas sin piel o tostadas con una piel que salga con facilidad.
Las vamos a escaldar unos 2-3 minutos ¡no queremos hervirlas! Para comprobar que están listas será suficiente con sacar una almendra, cogerla entre dos dedos haciendo pinza y apretar: si la piel sale con total facilidad están listas si no, hay que dejarlas unos segundos más. Las escurrimos con la ayuda de un colador.
Si quieres las almendras peladas éste es el momento de hacerlo, pues ya habrás comprobado que la piel sale con muchísima facilidad. Solo tendrás que ir pinzando las almendras con los dedos y la piel saldrá muy fácilmente. Si tienes muchas almendras por pelar te recomiendo que las escaldes por turnos, pues cuando se van secando y enfriando es más difícil pelarlas. En caso de querer las almendras tostadas con piel omite este paso.
Colocamos las almendras en una -o varias- bandejas para horno forradas con papel vegetal y sin amontonarlas. En caso de querer las almendras saladas, con o sin piel, puedes echar un poco más de sal, eso al gusto de cada uno.
Precalentamos el horno a 200ºC y las horneamos unos 5 minutos, removiéndolas a menudo para que se hagan por todo igual, pero mucho cuidado ¡no te alejes del horno porque se van a quemar muy fácilmente! Cuando veas que han cogido algo de color será el momento de sacarlas, pues las almendras estarán tan calientes que con los aceites que tienen se van a seguir cocinando fuera del horno.
Ya solo nos queda dejar que se enfríen y conservarlas en un tarro de cristal que cierre bien hasta el momento de usarlas en nuestras recetas o saborearlas como un rico snack.
Notas
El tiempo de horneado dependerá del tamaño de las almendras, de la cantidad que hagas, de tu horno… así que lo mejor es estar atento/a durante todo el proceso. Aproximadamente rondará los 5 minutos.Como se puede apreciar en la foto, aunque hayas decidido dejar la piel, puedes sacarla con bastante facilidad a la hora de comerlas. En esta ocasión fotografié las almendras sin sal y con piel.