Gelatina de nata con nubes: un postre fácil, cremoso y lleno de color
Descubre cómo hacer una gelatina de nata con nubes, el postre cremoso más divertido y vistoso. Fácil, sin horno y perfecto para sorprender a grandes y pequeños. ¡Incluye todos los trucos para que te quede ideal!
Preparar la base (opcional). Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino (puedes usar un procesador de alimentos o meterlas en una bolsa y aplastar con un rodillo). Mezcla con la mantequilla derretida y presiona la mezcla en el fondo de un molde. Refrigera mientras haces el relleno.
Hidratar la grenetina: Vierte la grenetina en ½ taza de agua fría y deja reposar unos 5 minutos para que se hidrate bien. Este paso es clave para que la textura final sea perfecta.
Mezclar el relleno: En una licuadora, añade el queso crema, la leche condensada, la leche evaporada, la leche entera y el aroma de vainilla. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea, sin grumos.
Añadir la grenetina. Calienta la grenetina hidratada en el microondas durante 20 segundos (o hasta que se disuelva por completo), remueve y añade inmediatamente a la mezcla de la licuadora. Vuelve a licuar para integrar todo.
Añade las nubes o malvaviscos. Si son grandes, puedes cortarlos primero en trozos.
Vierte la mezcla sobre la base de galletas ya fría.
Refrigerar. Lleva el molde a la nevera y deja reposar un mínimo de 4 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche para un cuajado perfecto.