Mezclamos muy bien la harina con el agua templada, el aceite de oliva y la sal. Amasamos hasta obtener una masa homogénea.

Extendemos la masa sobre una superficie enharinada y la estiramos con un rodillo hasta darle un grosor de medio centímetro. Si la masa se nos pega al rodillo, la espolvoreamos ligeramente con harina.

Con la ayuda de un cuchillo o cortador de galletas le damos la forma deseada.

Pasamos la masa sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno, dejando un espacio entre cada porción de pan ácimo.

Para darle sabor al pan le agregaremos un chorrito de aceite de oliva, orégano seco, sal negra y escamas de pimentón dulce ahumado al gusto por encima.

Precalentamos el horno a 220 ºC y horneamos durante 15-18 minutos o hasta que esté bien dorado y crujiente.