Pasta con pesto y jamón serrano
Cómo preparar un plato de pasta con pesto y jamón serrano en solo 15 minutos. Una comida o cena fácil, sabrosa, saludable y saciante perfecta para toda la familia.
Ingredientes
- 120 g Pasta fresca (cantidad por persona)
- 50 g Albahaca fresca
- ½ taza queso parmesano
- ¼ taza piñones
- 1 diente de ajo
- ½ taza aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- jamón serrano o ibérico
- 5 tomates cherry (por persona)
Elaboración paso a paso
Cocer la pasta
- Empezaremos cociendo la pasta siguiendo las instrucciones del envase. Recuerda que cada tipo de pasta requiere un tiempo de cocción diferente. Será importante dejarla al dente.
Preparar la salsa de pesto
- Lava y seca bien las hojas de albahaca para quitar cualquier residuo de tierra. Pela también el diente de ajo.
- Calienta una sartén y tuesta ligeramente los piñones. No subas el fuego al máximo y dales la vuelta con regularidad, ya que se queman muy fácilmente. En unos pocos minutos, estarán listos.
- En un procesador de alimentos o mortero, añade los piñones y el diente de ajo. Tritura hasta obtener una pasta.
- Agrega las hojas de albahaca a la mezcla. Tritura lentamente hasta que se integren con los piñones y el ajo, formando una pasta verde.
- Añade el queso rallado poco a poco, mezclando bien con el resto de los ingredientes.
- Con el procesador en marcha (o mientras sigues triturando a mano), vierte el aceite de oliva en un hilo fino hasta obtener una salsa suave. Si lo estás haciendo a mano, incorpora el aceite poco a poco mientras mezclas.
- Añade sal al gusto y ajusta los ingredientes si lo ves necesario (más queso, ajo o albahaca según tu preferencia de consistencia y sabor).
Montar el plato
- Cuando la pasta esté cocida y escurrida, sírvela con la salsa de pesto casera por encima.
- Agrega también unos tomates cherry abiertos por la mitad y unas lonchas finas de jamón serrano o ibérico. Un poco más de queso parmesano recién rallado por encima y a disfrutar.
Notas
Multiplica las cantidades de pasta por el número de comensales para los que vayas a cocinar. En cuanto a la salsa de pesto casera, saldrá bastante cantidad. Ten en cuenta que el pesto se puede guardar en un frasco hermético en el refrigerador por hasta una semana. Para evitar que se oxide, cubre la superficie con una fina capa de aceite de oliva. Podrás acompañar el pesto con verduras asadas o para aliñar tus carnes o ensaladas (a mi personalmente me encanta con calabaza asada).