En primer lugar vamos a lavar muy bien las uvas y las dejaremos secar completamente sobre un paño de cocina limpio y seco.
A continuación, cogemos una uva y la pasamos por un poco de miel, cubriéndola con una fina capa e intentando que no quede demasiado mojada. Solo buscamos que quede "pegajosas".
Inmediatamente, pasamos la uva por azúcar blanco y la rebozamos muy bien.
Colocamos la uva sobre papel de horno o papel de cocina y la dejamos secar a temperatura ambiente un par de minutos para que no se caiga el azúcar.
Repetimos el mismo proceso con todas las uvas que queramos.
Notas
En esta ocasión yo he escarchado las uvas una a una, pero podrás escarchar un racimo entero. Te llevará algo más de tiempo y necesitarás un pincel o brocha para llegar a todos los recovecos, pero el resultado es espectacular y perfecto para decorar todo tipo de postres o centros de mesa.Podrás escarchar cualquier variedad de uva que te guste o tengas en casa, aunque es preferible usar variedades sin pepita para que resulte más agradable comerlas, especialmente si las preparamos para Fin de Año.