¿Te ha pasado que quieres montar una fiesta temática y todo lo que encuentras o es carísimo… o no tiene nada que ver con lo que buscas?
A mí me pasó organizando una fiesta con temática Pokémon para mi peque. Quería algo especial, pero sin dejarme medio sueldo. Así que me puse manos a la obra y transformé un stand de cartón para cupcakes (de esos que venden en cualquier bazar) en uno personalizado, ¡y quedó genial!
Y lo mejor: súper fácil y económico. Te cuento paso a paso cómo lo hice por si te animas a probar.
Vídeo con el paso a paso
Explicado, puede que suene un poco complicado, pero aquí te dejo un vídeo con la elaboración paso a paso. Así verás lo fácil que es y no tendrás excusa para ponerte manos a la obra!!
Lo que vas a necesitar:
- Un stand de cartón (los típicos de bazar, económicos)
- Cartulinas de los colores que elijas (yo usé rojo y blanco para simular una Pokébola)
- Pegamento
- Cúter
- Cinta negra (si tenés, es ideal para los detalles)
- Una imagen impresa con tus Pokémon favoritos
- Opcional: plastificadora (para que el cartel te dure más)
✂️ Paso a paso:
Pega la cartulina al cartón: Usa pegamento para cubrir bien una de las piezas del stand. Luego pon la cartulina encima. En mi caso, usé una roja para la parte superior y una blanca para la inferior, imitando la clásica Pokebola.
Recorta el sobrante: Una vez seco el pegamento, recorta la cartulina que sobresale siguiendo el borde del stand con el cúter. Intenta que te quede un corte lo más recto posible.
Agrega los detalles en negro: Con cinta negra (o cartulina), marca la línea central de la Pokebola y el círculo del medio. Es un toque sencillo que hace toda la diferencia.
No olvides los agujeros: Antes de volver a montarlo todo, asegúrate de recortar los agujeros del centro. Son fundamentales para encajar las piezas del stand.
Decora la parte superior: Yo imprimí una imagen con varios Pokémon, la plastifiqué y la pegué en la parte de arriba como decoración final. ¡Le dio un toque genial!
Bonus: reutiliza maceteros: Tenía unos maceteros pequeños que también decoré con la misma temática y los usé para poner los cubiertos. ¡Todo a juego!
Resultado final:
Un stand temático, divertido, personalizado y sin gastar de más. Pero sobre todo, hecho con amor y con los gustos del peque en mente. Que al final, eso es lo que más se nota
¿Te animas a hacer el tuyo? Si lo pruebas, ¡cuéntame en los comentarios o etiquetam en redes! Me encanta ver cómo cada uno le da su toque personal